Concentrase en el Momento Presente

Muchos maestros espirituales sostienen que hacerse consciente del momento presente concentrándonos en él, es el secreto de la paz interior y aun de la iluminación, entendida como un estado de consciencia permanente en el que nos damos cuenta de que somos un centro de conciencia del UNIVERSO.

Pema Chödrön, una monja budista dice en uno de sus libros, Cuando todo se derrumba,[1] que cuando nos centramos en el presente y no nos culpamos ni culpamos a los demás, simplemente observamos, encontramos la sabiduría. Este mismo pensamiento lo comparte Eckhart Tolle en su muy conocido libro El Poder del Ahora.[2]

El pasado es memoria y el futuro imaginación, sólo tenemos a nuestra disposición el fugaz e inasible presente como espacio-tiempo de la vida.

Concentrarse en el momento presente quiere decir estar aquí y ahora; tener la consciencia exactamente en el sitio donde se esté, no en otro lugar; en tiempo presente, en el AHORA, no en el ayer o en el mañana, en lo que estemos haciendo en ese momento.

Estar presente equivale a estar conciente de lo que se esté haciendo, absorto en ello. Lo opuesto a esto es la dispersión de la mente.  Significa, por ejemplo, estar aquí y ahora en el acto de tomarse un café, hablar por teléfono, recibir la visita de alguien, etc. en lugar de estar distraído pensando o haciendo simultáneamente otras cosas. Esto nos permite incluso en el caso de que tengamos que poner atención a muchos eventos en simultánea, atenderlos en fila india en lugar de en columna, aumentando nuestra concentración y mejorando nuestros resultados.

En el Grupo para el desarrollo de la Mente y el Cuerpo, liderado por Joan Borysenko, ex Directora de la Clínica para la Mente y el Cuerpo Facultad de Medicina de Harvard, los pacientes eligen una actividad como forma de entrenarse en esta práctica, bien sea limpiarse los dientes, secarse después de una ducha, comerse una fruta o hacer el amor, y se comprometen a realizarla estando conscientes de lo que hacen.[3]

Todo sucede en el AHORA. Cuanto más se viva en el presente, más serenos estaremos pues miedo, culpa, resentimiento y otras emociones perturbadoras, generalmente se dan cuando la mente se ubica en el pasado o en el futuro. Aun lo que no nos gusta es plenamente tolerable cuando lo vivimos en presente, cuando lo aceptamos y lo dejamos ser sin hacerle resistencia, como si uno mismo lo hubiese escogido.

Estar presente no exige dejar de pensar en el pasado para, por ejemplo aprender de él, o no planear el futuro para, por ejemplo, evaluar las consecuencias de nuestros actos presentes, sino, más bien, percatarnos de que ambos, pasado y futuro, sólo existen en presente, porque es en presente que los convocamos. En este sentido no sólo es plenamente compatible con actividades personales o profesionales que exijan mirar el pasado y el futuro, sino que permite que las realicemos mejor, con total concentración, sin dejarnos perturbar emocionalmente por lo que ya fue, ni por lo que aún no ha sido.

En cualquier momento en que descubramos que estamos apartándonos del momento presente, devolvamos el centro de atención al aquí y al ahora.  Ello exige disciplinar la mente, logrando fijarla en lo que en cada instante estemos haciendo. Podemos, por ejemplo, al percatarnos que nos hemos alejado del presente, decirnos a nosotros mismos: Desconcentrado…volver al presente. Esto equivale a una especie de moción de orden en la que nos conminamos a ubicarnos en la actividad que estemos desarrollando. Otra forma de hacerlo es preguntarnos frecuentemente ¿Dónde está ahora mi cuerpo? ¿Mis pensamientos? ¿Mis sentimientos? Ello nos permite tomar consciencia del presente y en caso de haberlo abandonado, ubicarnos nuevamente en él.

La vida se percibe y se vive en forma diferente, cuando nos tornamos conscientes del AHORA.

Ensayémoslo.

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Concentrarse en el momento presente. Tomado del artículo Prácticas para desarrollar la auto-consciencia, de Alberto J. Merlano A. Publicada en la revista Pensamiento & Gestión de la División de Ciencias  Administrativas de la Universidad del Norte en Diciembre del 2004 No. 17. Versión corregida y aumentada en 2007. Publicado en versión resumida en la Revista PODER, 2007.

[1] CHÖDRÖN, Pema: Cuando todos se derrumba. Gaia Ediciones, 1998. Madrid, España.

[2] Eckhart Tolle. Editorial Norma, Bogotá, D.C., 2000.

[3]  Ver su libro Cómo alcanzar el bienestar físico y emocional mediante el poder de la mente. Editorial Norma. Bogotá, 1988. Hay resumen disponible de este libro solicitándolo al e. mail albertomerlano2009@gmail.com